sábado, 1 de enero de 2011

Una noche con más alcohol de la cuenta por parte de los dos. Le siento atrapado en la garganta. Quiero y no quiero al mismo tiempo. La realidad parece ser un sueño. Y esos sueños que tuve empiezan a cumplirse. Un cosquilleo de elefantes recorre mi estomago. Miradas a dúo. Abrazos a distancia. Besos a traición. Caricias en la espalda. Sonrisas alargadas. Un susurro mutuo al mundo. Una cama nos espera. Nuestras ganas de comernos el mundo cogidos de la mano. Promesas que nunca hicimos. Sentimientos que nunca ha habido. Una atracción incontrolable. Gritamos de placer. Sentir que tocamos el cielo juntos durante un segundo para después, desaparecer.
Una noche y no más. Nunca nos volveremos a ver. Por un mutuo acuerdo que nunca acordamos. Por un miedo irracional a enamorarnos.

7 comentarios:

  1. ¿Un cosquilleo de elefantes? Pero que grande es este texto :)

    Me quedo por aquí
    ¿vale?

    Crêpes con
    Nutella.

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  2. a mi también me gusta el sonido del mar.
    :)

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  3. seguro que si se volverán a ver, cuándo menos se lo esperen y ese miedo a enamorarse se desvanecerá por completo, que la vida es para los sentimientos.

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  4. ¡Mal, mal, mal! No se puede ser un cobarde toda la vida, ¡eh!

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  5. A veces no hace falta enamorarse. Ahí reside la gracia de esas noches de incendio ;P

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  6. "Sentir que tocamos el cielo juntos durante un segundo para después, desaparecer".
    A veces esa es la gracia, desaparecer y que todo quede en un recuerdo :)
    UnbesitoENORME

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  7. ais... espero q pase todo eso el tu 2011..
    feliz año

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